Los criollos Colombo-Venezolanos introducen entre la lengua y los dientes inferiores una pasta negra hecha de legia y tabaco, que aparentemente los mantiene semidopados; Así resisten las grandes jornadas de trabajo sin alimento y agua que hidrate sus cuerpos. Sólamente quienes tenemos la fortuna de conocer el llano, llano, sabemos de la tenacidad de estos hombres de sabana y versos de camino que se llenan de alegria cuando escuchan el pitar de un toro bravo, montar un caballo machiro y el sonar del cuatro y las maracas.