Ícono gastronómico y de buena rumba, se define como un “restaurante atípico colombiano, miradero, conversadero, estadero, bar y bailadero”. Con una extensa y deliciosa carta, ofrece platos exquisitos, muy bien servidos y en porciones adecuadas. Ha posicionado un estilo único, desde su creativa decoración y servicio de mesa, hasta el ambiente lúdico y alegre que encanta a los visitantes. Jóvenes universitarios atienden de manera cálida y ágil. Tipo de cocina: parrilla Horario: jueves a domingo y festivos de 12 m. a 3 a.m. Capacidad: 3.000 puestos. Fundación: 30 años